Algo de sustento [Libre]

Miro a Mina y sonrio ante sus palabras. Ciertamente entre la buena noche que hace y lo que me ha pasado con ella hace que no quiera moverme del lugar.

- Tienes razón - afirmo - la verdad es que tengo muy poquitas ganas de moverme de aqui, este lugar hace olvidarme de todos mis problemas y curiosamente me ha traido buenos momentos. Este es un lugar que me encantaba desde que era un crío.

Miro el cielo y echo un suspiro.

- Ah... que tiempos aquellos, en los que no tienes que preocuparte apenas del futuro de tu propio bando. - Cierro los ojos - por ahora aqui a tu lado no tengo miedo de nada, me comería a cien dragones, en sentido figurado vaya - suelto una carcajada tras decir estas palabras.

No puedo evitar soltar una carcajada ante su frase, un poco estúpida todo sea dicho...Aunque no por eso dejaba de ser graciosa. Parandome a pensar en todo aquellos, me gustaba aquella situacion porque siempre me centraba tanto en la batalla que no me dejaba tiempo a mi misma para divertirme ni por un solo instante, ademas como tenía por costumbre mostrarme tan fría con todo el mundo no había espacio para una calida sonrisa, me arrepentía un poco se tener esa faceta.

Me giré de lado para mirarle sonriendo de medio lado aún al recordar su frase, no podía dudar que Bruce era una persona maravillosa y me alegraba muchisimo de que hubiera llegado a ser lider pero lo que es mejor aun de que hubiera llegado a conocerle en una circunstancia como aquella pues era cuando mejor se demuestra si alguien merece la pena o no.

-Anda y dejate de comer dragones...-le dije mirandole con fijeza.

Mina se ríe a carcajada limpia ante mis tonterías, algo que me hace sonreír. La verdad no me sienta nada mal eso de hacer un poco el tonto, me hace sentir relajado, evadido de los problemas actuales. La verdad es que Mina despierta en mí esa faceta. Ante sus palabras no dudo en seguir tonteando.

- Uff quita quita - Pongo adrede cara de descomposicion - con esos dragones me acaban entrando ardores...

Ante tal tonterías no puedo evitar reírme yo solo. "Menuda tontería" pienso.

- Si quieres te los dejo a tí, que no podré comerme a todos. - Me giro hacia ella y sonrío.

No podía negar que me sentía bastante bien con Bruce, él me hacía sonreir con las cosas que decía...Sí, había que aceptar que no eran mas que tonterias pero que te hacían la vida un poquito mas feliz, cosa que para mi era toda una novedad ya que me había mantenido anclada en mi mundo de seriedad y distanciamiento con todo el mundo, incluso con las personas que de verdad eran importantes para mi, un error que estaba dispuesta a resolver.



-Nah, gracias por el ofrecimiento pero no tengo tan mal gusto para comer...prefiero comer cosas apetitosas y que sepan bien.-le dije aun sonriendo mientras le miraba.

- Mas apetiitosas ¿eh? - miro a Mina y suelto una carcajada. - Que tontería tengo como va a saber bien un dragon, que asco por dios. - Vuelvo a reir.

Me repugna la idea de ver a un dragon, y mas aun que encima este sobre mi primer plato. Los momentos con Mina cada vez son mas interesantes, el tiempo pasa volado y no puedo parar de fijarme en su rostro y ver que ha cambiado completamente, no tiene ese caracter serio.
Sus ojos son preciosos, y en si todo aquello que veo me encanta. No puedo parar de mirar sus labios y desearlos constantente.

- Y bien - digo - como buen gusto que tienes que no comes dragones, ¿que harias con ellos?

Bueno, al menos quedaba claro que los dragones no eran mis mejores amigos incluso en su dia los hubiera considerado alimañas tales como los vampiros pero ahora habia una pequeña diferencia..Y era que con los vampiros mantenía una tregua que me impedia querer exterminarlos con mis manos uno a uno pero por el contrario no había nada que me prohibiese matar a los dragones, aquellos lanza-fuezo que lo unico que hacian era quemar todo lo que encontraban a su paso.



-Bueno...la verdad es que los dragones no son santo de mi devocion es mas, podría incluso decir que les tengo cierto odio...es mas, creo que de las tres razas que forman el bando de la luz es a los que mas odio y rencor guardo.-le dije entrecerrando los ojos mirando hacia la nada.

La verdad los dragones no eran tampoco de mi agrado. Durante generaciones ellos han destruido muchos de nuestros hogares, por simples accidentes o por pura devocion a quemarlo todo. Todos esos paisajes naturales quedaron reducidos a cenizas. En el día que juré por mi posición de líder me propuse acabar con todas aquellas cosas que ponian en peligro mi hogar y mi gente. No permitire que sigan destruyendolo todo a su paso. Estaba claro que debían desaparecer.

- No creas que me agradan mucho a mi tampoco - Pongo cara seria - tengo mucho en contra de ellos, no permitiré que sigan existiendo, si hubiese permanecido ese dragon un momento mas delante nuestra lo hubiese capturado y torturado, y luego quizás utilizado de cebo para atrapar mas. - Mi expresion se vuelve cada vez mas malevola. - nada de lo que les hiciera sería suficiente...

Miro a Mina y al verla la expresion se vuelve mas tranquila. Me acerco a ella mientras está tumbada, me apoyo un poco encima de ella y miro esos deseados labios.

- Aun así ahora lo que más anhelo es otra cosa - Digo y acto despues la beso.

Los minutos van pasando. Sumergido en una especie de bucle constante del que no quiero salir ni puedo, sigo besando aquellos labios que me sumergen en otro mundo, en un plano paralelo, un plano contrario al plano real, donde mi mente deja de recordar, de pensar, de calcular, de resolver...
Un plano paralelo donde solo esta ella, ella y nada mas, ni el cielo ni el valle ni las estrellas, besandonos entre la tenue melodia del cantar de los grillos, pequeños musicos de la noche que tocan para nosotros y marcan los pasos de esta danza de labios.
Al terminar el canto de estos, me separo unos centimetros de ella. Miro sus ojos. La beso de nuevo mas lentamente. Me separo de nuevo.

- Lo único que me evade de mis problemas en este momento eres tu, Mina.

Le miro con fijeza a los ojos cuando separa levemente su rostro del mio y muestro una pequeña sonrisa mientras alzo mi mano para acariciar su mejilla con suavidad. Ahora que miraba a Bruce, era diferente...Siempre habiamos estado inmersos en batallas y conflictos y por lo tanto nuestra relacion se resumían en eso. sin embargo, despues de lo sucedido todo ya era diferente.



Me alegraba de que así fuera porque dentro de mí, sabía que había algo que hacía tiempo que había cambiado pero que yo me negaba a aceptar debido a la situación que estabamos viviendo actualmente. No me arrepentía de nada, es mas era una de las pocas veces en mi vida que repetiría aquello una y mil veces.



-Bruce.-sonreí levemente besandole con suavidad en los labios.

Continúo besandola un rato hasta separarme de nuevo y mirarla fijamente a los ojos. Sonrio.

- ¿Si? - Le pregunto incitandola a que continúe si frase tras haberme nombrado.

Tengo la mente en blanco, solo esta ella. No hay nada de lo que preocuparme, todos los problemas desaparecen momentaneamente a cada beso que le doy, a cada pestañeo que ella da, esos ojos que me hacen olvidar.